Artículo escrito por Rafael Mejía para Expansión México
Los inversionistas se enfrentan a un año de perspectivas desalentadoras, por lo que buscan oportunidades en las que puedan generar rendimientos dentro del mercado de valores.
A medida que avanza 2023, los inversionistas minoristas (o sea las personas, también llamadas inversionistas retail) buscan formas de hacer crecer su portafolio, pese a un entorno de volatilidad e incertidumbre sobre el futuro de la economía. Ya que toda inversión implica riesgos, los inversionistas deben tomar sus decisiones dependiendo del riesgo que estén dispuestos a asumir, el plazo en el que lo quieran hacer, y sobre todo, con la mayor información posible.
Una inversión en renta fija, como son los bonos del gobierno, prácticamente no tienen riesgo, si el instrumento se mantiene hasta su vencimiento (aunque su rendimiento real puede ser afectado, ya que cuando aumenta el nivel de las tasas de interés, el precio de los bonos disminuye y viceversa). Por otro lado, una inversión en las acciones de una empresa se considera más riesgosa, ya que así como puede tener un rápido crecimiento, también puede disminuir bruscamente y borrar el rendimiento de los inversionistas en cuestión de minutos, días o semanas.
Las acciones más atractivas
Las oportunidades este año están en aquellos sectores que serán clave en el contexto actual, ya que la volatilidad en los mercados financieros mundiales podría mantenerse durante algunos meses y mermaría la capacidad de ahorro para la mayoría de las personas. Sin embargo, el contexto económico presentará grandes oportunidades de inversión para aquellos que miran más a largo plazo.
En el caso de las empresas de consumo no se verán tan afectadas, especialmente aquellas de productos básicos, por lo que se podría pronosticar un sólido crecimiento, que como consecuencia beneficiará a los distribuidores de los mismos.
El sector financiero también se ve atractivo, porque las entidades financieras son las principales ganadoras en un entorno de tasas altas, especialmente las más grandes por tener una cartera sana.
Y por último, el sector salud ante la reciente pandemia, el crecimiento de la población y el aumento en el interés por la investigación.
Según analistas de Flink, los inversionistas retail con mayor conocimiento en el mercado podrán aprovechar aquellas emisoras cuyos múltiplos se ajustaron y que pueden empezar a recuperar sus ingresos una vez pasada la posible recesión, aunado a la disminución del precio las acciones, por lo que las inversiones a largo plazo serán clave para 2023.
El año pasado, las empresas tecnológicas sufrieron un descalabro en Bolsa. En 2022, el índice Nasdaq 100, que agrupa a las 100 empresas tecnológicas de mayor capitalización, cayó 33%, su peor desempeño desde 2008, cuando descendió 42%. Este año podría dibujarse un mejor comportamiento, pero dependerá de los datos de inflación, si esta comienza a ceder, los bancos centrales relajarán su política monetaria, lo que beneficiará el costo de los financiamientos y podría mejorar las perspectivas de crecimiento de este tipo de empresas.
Para los analistas de Flink y Vifaru Casa de Bolsa, la conducta de los inversionistas minoristas está atada a los aumentos en las tasas de interés y la inflación, “mientras se tiene un mercado bajista, los inversionistas prefieren detener la compra de acciones para buscar un instrumento con menor riesgo y uno que les otorgue mejores rendimientos”, señalaron en un reporte.
Mejorará panorama en renta fija
La renta fija son títulos negociables que tienen un vencimiento establecido y pueden ser emitidos por instituciones públicas o privadas. En otras palabras, se trata de los bonos. En 2022, estos instrumentos fueron afectados de manera negativa por una alta inflación, por lo que los inversionistas huyeron de esos instrumentos, ya que reduce su rentabilidad real.
“No es el momento de mantenerse fuera del mercado. Existen oportunidades de rentabilidad total atractivas en activos de alta calidad. Los riesgos están ahí, pero los inversionistas están recibiendo una buena compensación, y el énfasis en la calidad y la selección crediticia será crucial como base para unos resultados satisfactorios de la inversión en renta fija”, dijo Gebe Tannuzzo, director global de renta fija para Finect.
Los analistas de BlackRock aconsejan que si se va a invertir en este tipo de instrumentos, hay que considerar los bonos con una calificación de crédito más baja, ya que suelen ofrecer un mayor rendimiento para compensar los niveles de riesgo más elevados. “Hay que pensar cuidadosamente en la tolerancia al riesgo y evitar invertir únicamente en función del rendimiento”, añadieron en su reporte.
Más inversión en sostenibilidad
En los últimos años, las preocupaciones sobre temas Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ASG) han tomado una mayor relevancia y se han convertido en uno de los ejes centrales a la hora de hacer una inversión a largo plazo.
“Aunque todavía no se tiene suficiente información sobre el comportamiento de los bonos verdes durante recesiones, podría esperarse que estos fueran más defensivos en caso de una venta masiva del mercado. Esto se explica porque los principales tenedores de estos bonos suelen tener un horizonte de inversión de largo plazo e inclinarse a mantener posiciones”, señaló para el blog de la BMV, Gabriela Soni, Chief Investment Officer de UBS Wealth Management Mexico.
Soni explicó que a diferencia de los bonos convencionales, los recursos provenientes de la emisión de bonos verdes deben ser aplicados exclusivamente para financiar proyectos que generen beneficios ambientales claros y específicos, ya que en el mundo cada vez se da mayor importancia a un mercado que sobrepasa un valor de 1.3 billones de dólares, cifra que equivale al PIB de México.
Puede consultar el artículo original en https://expansion.mx/mercados/2023/01/17/principales-tendencias-inversionistas-2023